miércoles, 18 de diciembre de 2013

Un libro revela que la Soledad de Mena fue tallada por un escultor antequerano del XVII

El estudio, realizado por el historiador Jesús Romero, otorga un siglo más de antigüedad a la imagen, que es obra de Antonio del Castillo 

18.12.13 - 01:11 - 
Los congregantes de Mena están de enhorabuena. Un concienzudo trabajo del historiador del Arte antequerano y exalcalde de la Ciudad del Torcal Jesús Romero Benítez ha descubierto que la Virgen de la Soledad es obra del escultor antequerano del siglo XVII Antonio del Castillo. Se trata de un hasta ahora poco conocido artista de la Antequera del barroco que Romero Benítez analiza en profundidad en su último libro, que será presentado el próximo día 30 en Ámbito Cultural de El Corte Inglés y que hoy ha empezado a distribuirse. El hallazgo otorga un siglo más de antigüedad a la conocida como Soledad de Mena, para la que se ha solicitado la coronación canónica, de la que siempre se supo su procedencia antequerana pero que hasta ahora se ha datado en el siglo XVIII.
Jesús Romero ha conseguido en el Archivo Histórico Municipal de Antequera el apunte contable que demuestra que la Virgen fue realizada en el año 1692 por Antonio del Castillo para la desaparecida Cofradía de la Humildad de esta ciudad. Cobró por ella 55 reales y otros 25 se pagaron a Antonio Germán del Castillo, primo del escultor, por policromarla.
La Cofradía de la Humildad de Antequera, que estuvo activa hasta los primeros años del siglo XX, poseía capilla propia junto a la iglesia de la Victoria. Durante la Guerra Civil, una bomba penetró en el recinto, que no llegó a rehabilitarse. Tras la contienda, las autoridades eclesiásticas prefirieron derribarlo y trasladar a las imágenes que se veneraban en él a otros puntos de la diócesis. El Cristo de la Humildad quedó en Antequera, pero la llamada entonces Virgen de los Desamparados pasó a la Congregación de Mena y el Jesús Preso, que también era titular de la cofradía, es el actual Cristo de Medinaceli de la parroquia de Santiago de Málaga.
Jesús Romero relató que este trabajo nació a raíz de sus contactos con el desaparecido padre agustino Andrés Llordén, notable investigador de la historia de las cofradías malagueñas, quien le pasó unas notas sobre la autoría de la peana de la Virgen de la Paz de Antequera por parte de Antonio del Castillo en 1682. Más tarde, descubrió que un Crucificado conservado en Humilladero también es obra suya de 1689, e igualmente pudo documentar que la Dolorosa llamada 'La Priorísima', del Museo de las Descalzas de Antequera, fue igualmente ejecutada por este autor en 1700. «El parecido con la Soledad de Mena me llevaron al indagar en el archivo y allí encontré el apunte contable que demuestra su autoría por parte de Antonio del Castillo», relata Romero.
Virgen de la Encarnación
Antonio del Castillo, que según este historiador pudo colaborar con Pedro de Mena en el coro de la Catedral, también podría ser igualmente el autor de la Virgen de la Encarnación de la Cofradía de los Dolores del Puente -que al igual que la Soledad de Mena recibe culto en la parroquia de Santo Domingo-, de la Virgen del Amor y de la Sangre de Archidona y de otras tallas marianas que guardan un gran parecido con la citada Dolorosa que se conserva en el Museo de las Descalzas de Antequera.
Además, en el libro expone que el antiguo Cristo de la Misericordia, 'El Chiquito', que fue destruido en los sucesos de 1931, también podría ser obra de Antonio del Castillo. Jesús Romero ha descubierto que el Nazareno de la localidad cordobesa de Benamejí, tenido por obra del granadino José de Mora, al igual que el antiguo Chiquito, fue realizado en realidad por Del Castillo en 1695, a semejanza del Caído de Mora de Antequera por expreso deseo de los carmelitas descalzos. El parecido con los Nazarenos de las también localidades cordobesas de Aguilar de la Frontera e Iznájar invita a atribuirlos igualmente al escultor antequerano del XVII. «Si comparamos una foto del Cristo de Iznájar con el antiguo Chiquito, ambos sin peluca, el parecido es asombroso», apunta Jesús Romero.

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